Sangre de manatíes, contaminada por metales

Especialistas del Colegio de la Frontera Sur detectaron la presencia de metales pesados como plomo y cadmio en el tejido y sangre de varios manatíes que han sido encontrados muertos a lo largo de la bahía de Chetumal.

De acuerdo con la técnica académica del Ecosur, Janeth Adriana Padilla Zaldívar, en el último estudio realizado en el 2007 para determinar las causas de la muerte de varios especímenes, se detectó en algunos ejemplares la presencia de contaminantes.

"Ya no se han hecho más estudios recientemente, éste fue en el 2007 pero al parecer como cualquier ser vivo que tiene contacto con los contaminantes los absorben en sus tejidos, pero la situación real es que sí se ha detectado estos metales en los tejidos de los manatíes", explicó.

La Bahía de Chetumal fue declarada el 24 de octubre de 1996 como Aérea Natural Protegida Santuario del Manatí. Ocupa una superficie de 281mil 320 hectáreas, con 101 mil 320 terrestres y 180 mil en la zona marina, entre los cuales habita una población de 150 ejemplares de la especie a los que se les ha detectado cadmio y plomo.

Por el momento ninguna autoridad ambiental ha querido reconocer la presencia de metales pesados en la bahía de Chetumal, aunque investigadores de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) han revelado la presencia de mercurio además del plomo y cadmio, cinco veces por arriba de lo que establecen las normas internacionales.

La presencia de estos metales en el agua del Santuario del Manatí, según el Ecosur, podría ser originado principalmente por el uso de fertilizantes y plaguicidas, principalmente en la zona de la ribera del río Hondo.

Al considerarse al Río Hondo como una de las principales fuentes de contaminación de la Bahía de Chetumal, el Ecosur desde hace varios años ha estudiado la calidad del agua de manera integral resultando que hasta el momento, las zonas más contaminadas de estos son precisamente donde existen asentamientos urbanos.