Cancún.- En Cancún, siete de cada diez partos que son atendidos corresponden a menores de edad, de acuerdo a información registrada en el Hospital General. Dicha cifra coloca a Quintana Roo como el estado número uno con madres adolescentes.

Y es que de acuerdo a estadísticas del Consejo Estatal de Población, en el 2011 se registraron 4999 embarazos mientras que en el 2012, fueron 4909 casos, logrando solo disminuir 90 casos en un año.

Otro estudio señala que por cada mil adolescentes en el estado, se tiene el registro de 96 nacimientos entre este sector, mientras la media nacional registra 70 casos.

Al respecto, el director del Hospital General de Cancún, Víctor Rivera Mellado, explica que siete de cada diez partos corresponden a adolescentes, cifra que calificó como alarmante, aunque reconoció que en comparación a años atrás los números se han mantenido sin presentar aumento.

“Siete de cada diez embarazos que se atienden en el hospital, son de adolescentes. Es alto y preocupante, pero no hemos visto un incremento, se ha sostenido ese número”.

En este sentido, el responsable del Hospital General, señaló que en la mayoría de los casos que son atendidos, las pacientes provienen de familias que presentan algún tipo de problema en su relación

“Es una fenomenología muy su generis de aquí del estado, la segregación familiar que existe debido a que los papás tienen que ir a trabajar, los hace que no haya una adecuada observación de los hijos”.

Por su parte, el IMSS reportó solo en el año 2012 un total de 268 embarazos en mujeres menores a los 20 años de edad.

Sobre esta situación; el secretario de Salud en el estado, Rafael Alpuche, menciona que actualmente existen diversos programas de orientación que son llevados a los jóvenes para evitar el tema de embarazos no deseados.

“Tenemos nuestros programas de orientación familiar en los hospitales y centros de salud. Orientamos a los jóvenes desde el momento mismo cuando sus cuerpos se vuelven fértiles o capaces de fecundar, y después cómo evitar los embarazos no deseados”.

Sin embargo, pese a los programas implementados no se han tenido resultados positivos para evitar los embarazos, debido a la desinformación y la falta de atención de los familiares hacia sus hijos menores de edad.