Lluvias continúan causando estragos en Cancún

Pese a que a diferencia de los dos días anteriores fueron menos copiosas y constantes las lluvias provocadas por un sistema de baja presión que afecta a la Península de Yucatán, continuaron haciendo estragos en esta ciudad, principalmente durante las primeras horas del día, en las que debido a un fuerte chubasco, se vieron trastocadas las actividades matinales de ciudadanos y comercios en el centro y otros puntos de la ciudad.

A pesar de que el mal tiempo que desde el pasado jueves afecta con lluvias intermitentes, rachas de viento y cielos nublados a este destino turístico otorgó cierta tregua desde poco antes del medio día de ayer sábado, tiempo en que de forma tenue se dejaron ver entre la densa capa de nubes algunos rayos de sol, los cancunenses siguieron padeciendo las consecuencias por las fuertes precipitaciones de los últimos días.

En un recorrido realizado por la zona de El Crucero, las supermanzanas del primer cuadro de la ciudad y los sectores aledaños al complejo Puerto Cancún, donde habitualmente se padecen graves inundaciones, el panorama fue similar, con calles y aceras encharcadas, en las que los vecinos y comerciantes hacían todo lo que tenían a su alcance para tratar que el agua se fuera.

Ya sea con escobas, jaladores, rastrillos o con trapeadores, toallas, paños e cocina o inclusive “a mano limpia”, algunos comerciantes del populoso mercado “El Parián” de la avenida López Portillo, trataban afanosamente de que los charcos que se formaron a las puertas o a los costados de sus negocios, se desvanecieran.

David Moo Chablé, empleado de una tienda de ropa ubicada en el mencionado mercado en su esquina que conduce hacia la iglesia de La Virgen de Guadalupe, dijo que desde el jueves ha estado toda encharcada esa parte, y aunque la mayor parte del agua ya se había ido, todavía quedaba un charco justo frente a su negocio, lo que impedía que sus clientes pudieran comprar o caminar cómodamente.

Danae Quintal, empleada de un negocio dedicado a la venta de accesorios de belleza femenina, dijo que debido por las lluvias, el agua proveniente de un gran charco situado en la calle que mira a la puerta principal del establecimiento donde trabaja, con el paso de los vehículos y de la gente, sobrepasó el límite de la banqueta y se introdujo a su local, por lo que no le quedó más remedio que echar mano de una escoba y un jalador para limpiar.

“Cada vez que llueve fuerte pasa lo mismo y luego por eso la gente evita pasar por aquí porque le da trabajo caminar entre el agua”, indicó.

En tanto calles circundantes a la zona de El Crucero y las supermanzanas 65 y 66, siguieron con anegaciones, aunque menores que las del día anterior, sin embargo, éstas no dejaron de ser una molestia para peatones y automovilistas que circulaban por dichos sectores, en los que se veían obligados, en el caso de los transeúntes, a rodear los grandes charcos que les impedían continuar debidamente su camino.

En los alrededores del parque Nuevos Horizontes, la situación fue similar, agravándose en las laterales donde actualmente se realizan trabajos de remozamiento, toda vez que por la remoción de los adoquines de las aceras, se formaron peligrosos charcos, lo que obligaba a quienes por ahí pasaban, a caminar con mayor precaución.

Cabe destacar que pese al mal tiempo prevaleciente y a la amenaza de que continuaran las fuertes lluvias, alrededor de una veintena de obreros, esperaban pacientemente en el mencionado parque la oportunidad de encontrar algún trabajo que les permitiera “salvar el día”.

De igual manera, en el primer cuadro de Cancún algunos tramos de las avenidas Tulum, Yaxchilán y Uxmal, continuaban encharcados, debido en buena medida a que las coladeras de sus vialidades nuevamente se taparon con basura, por lo que lo mismo que en “El Parián”, trabajadores de restaurantes y demás negocios tuvieron que avocarse a limpiarlas para que el agua estancada corriera.

En tanto, como sucede cada vez que llueve, la colonia Donceles 28 presentaba varias de sus calles con profundos charcos, principalmente en las vialidades aledañas al complejo de edificios de Puerto Cancún, donde al ser una zona baja, en pequeños tramos los charcos aún ocupaban buena parte de las calles.