Botín de asalto a joyería salió de Cozumel por lancha

Cozumel.- En evidencia quedó la vigilancia por mar en Cozumel, luego de que el reciente detenido por el asalto a la joyería “Diamond International Watch & Design”, declarara que por una lancha salió el botín el día del robo a escasos minutos de que ocurrió y que en 45 minutos ya estaban en Playa del Carmen e incluso apuntó que fueron al menos 120 relojes que se llevaron y no 300 como asegura la empresa joyera.

Ante la detención de Gerardo Moreno Pérez alias “El Chato”, en el Distrito Federal y trasladado el sábado anterior a Cancún para quedar en manos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) al estar involucrado en el asalto a la joyería Diamond International, se supo por medio de la declaración de esta persona que el botín de la joyería salió de la isla casi a las 15:30 horas (se entiende que fue inmediatamente después del robo, que según las autoridades han determinado que culminó a esa hora) por medio de una lancha contratada por “El Pelón” y que según sus palabras a las 16:15 horas, todo lo robado ya estaba adentro de una habitación en un céntrico hotel de Playa del Carmen.

Dijo que el día del asalto aproximadamente a las 19 horas, entre él, una mujer y un hombre más se encargaron de transportar los relojes hacia la capital del país por autobús adhiriéndose al cuerpo 40 relojes cada uno en fajas elásticas y que al llegar al Distrito Federal a eso de las 20 horas del día siguiente llegaron a la terminal camionera y entregaron las fajas a gente que fue a recogerlos a bordo de una camioneta Durango. Pasados cinco días de la entrega, lo buscaron para darle 40 mil pesos por su “trabajo”.

Existe información que Alfonso Rodríguez Loaiza, capitán de puerto, aceptó que el día del asalto (12 de marzo), dos lanchas de nombres “La Bandida” y “Gettin There”, propiedad de Fernando Erosa Novelo, salieron al mar por la tarde sin que se le haya avisado a la Capitanía de Puerto, a pesar de que ese día había ‘norte’ y el puerto estaba supuestamente cerrado a embarcaciones menores, sólo que hasta el momento ninguna autoridad policiaca ha informado si estas embarcaciones tuvieron algo que ver o si su salida se debió a cuestiones turísticas y ajenas a este hecho.

Con esto queda en evidencia una vez más que el costoso radar marino de largo alcance ubicado en el faro del Puerto de Abrigo, simplemente no funciona y por la rada de Cozumel puede entrar y salir cualquier embarcación a la hora que sea sin que este aparato lo detecte, a pesar de que cuenta con un equipo computacional para su servicio de operación que hace cuatro años costó un millón de dólares y que al igual que en el asalto a la misma joyería el 5 de octubre del 2011 tampoco sirvió para detectar a la lancha en la que sacaron el botín en aquel entonces.

De ser cierta la versión de Gerardo Moreno Pérez, alias “El Chato”, ni las lanchas interceptoras del Sector Naval se dieron cuenta de la salida de una embarcación con gente llevándose el botín siendo que a esa hora había claridad, y ninguna embarcación navegando por la rada de la isla.

Un dato adicional vertido por el asaltante número 18 capturado, es que transportaron 120 relojes y no 300 como asegura el “Diamond International Watch & Design”, que cotizó las pérdidas en 4 a 5 millones de dólares y se tiene que recordar que al día siguiente Maor Teibul, el déspota y fantoche “jefe de seguridad” israelí de la joyería, intentó sacar de la isla un lote de joyas por vía marítima, según con la intención de llevarlo a Majahual, pero sin contar con las facturas de las piezas, situación a la que tampoco se le ha dado el debido seguimiento.