Escribo en primera persona, desde mi experiencia de haber sido asesora jurídica y de haber creado dos colectivos de ‘madres buscadoras’, uno, el de la señora María Pat de quien afirmo, convirtió en negocio la búsqueda de su hija Francisca Mariner; el otro, fue el colectivo de la señora Deysi Blanco, madre de Fernanda Cayetana.
Como periodista que soy, aclaro que de lo que aquí comentaré, tengo evidencia, conversaciones personales de muchos meses, las cuales guardo porque sabía que un día serían útiles, y creo que ese día es hoy.
A la señora María Patrón Pat la conocimos en una manifestación a la que Somos Tus Ojos fue invitado como colectivo, un 10 de mayo de 2022. Aquella marcha fue convocada por Romana Rivera, fundadora del colectivo Verdad, Memoria y Justicia, al que pertenecía Mary Pat.
Posteriormente, en octubre de 2022, tras la desaparición de la niña Fernanda Cayetana en Isla Mujeres, Deysi Blanco me contactó y me pidió ayuda. Desde ese momento empezamos el acompañamiento jurídico de Deysi Blanco, Mari Pat y otras madres que buscaban a sus hijos.
Recién iniciaba la administración de la gobernadora Mara Lezama y seguía Óscar Montes de Oca Rosales, al frente de la Fiscalía General del Estado.
En esos tiempos a Mary Pat y las madres buscadoras, las autoridades no les permitían ni poner las fichas de búsqueda en las paredes de la Fiscalía, fuimos nosotros, desde el colectivo Somos Tus Ojos, quienes le enseñamos cuáles eran sus derechos y cómo exigirlos.
Al día de hoy, hay cuatro personas en prisión por el delito de desaparición de personas cometido por particulares, en esos casos los abogados de Somos Tus Ojos, la que esto escribe y Moisés Araujo, integramos las carpetas.
El asunto de Mary Pat lo dejamos por allí de julio de 2023, totalmente integrado, con el cierre de investigación y para audiencia intermedia. En diciembre de 2024, sentenciaron a 50 años a Ángel por la desaparición de Francisca Mariner, la hija de Mary Pat.
Trabajamos intensamente para integrar la carpeta de investigación FGE/QROO/BJ/06/10110/2020, incluso sábados y domingos, luego de que la Fiscalía dejó perder evidencia y tiempo valioso; a pocos días del cierre de la etapa de investigación el trabajo se volvió más difícil con la señora Mary Pat, que, ya tenía una actitud arrogante y soberbia. Varias veces tuve que pedirle insistentemente que revisara entrevistas, y que me ayudara en la reconstrucción de hechos. De eso tengo las pruebas: las conversaciones sostenidas con Mary Pat, y que solo en caso de ser necesario, haré públicas. Llegó al grado de que Mary Pat ya no me respondía el teléfono, lo hacía una de sus hijas porque ella estaba muy ocupada en el plantón que mantenía afuera de la Fiscalía.
Desde entonces los desacuerdos fueron creciendo, como nuestra oposición de que se cerrara el acceso principal de la Fiscalía, lo que afectó a ciudadanos que iban, con prisa, con el tiempo medido, o que tenían alguna discapacidad, y debían dar toda la vuelta al edificio.
Ya para entonces, julio de 2023, Mary Pat había pasado de ser una persona que pidió ayuda, a una persona mareada por el ‘podersillo’ ejercido a través del cierre de calles y plantones. Ya para entonces Mary Pat decidía que dentro de su ‘colectivo’ la única que importaba era su hija Francisca Mariner. Ya para entonces, también Mary Pat mostró que había aprendido el camino de cómo obtener recursos desde su ‘movimiento’. Mary Pat encontró su igual en otra persona que se dice activista: Dana López, una mujer sin oficio ni beneficio, y que también ve en los movimientos su forma de vivir.
Para mí las pequeñas acciones, los actos mínimos, lo que las personas platican forman parte de un registro que me sirve para ir formándome una idea de quiénes son. En junio de 2023, realizamos una marcha por los desaparecidos en Felipe Carrillo Puerto, y en especial por Osmar, (un joven localizado sin vida meses después). En esa ocasión Mary Pat recibió dinero de una asociación de Carrillo Puerto para apoyar con la comida, pero no gastó ni un peso porque la comida generosamente nos la dio la familia de Osmar, y la presidenta de Madres Buscadoras no quiso gastar ni para los refrescos ni para las tortillas; ese gasto corrió por nuestra parte al ver que la familia buscaba dinero para tratar de completar dinero.
Ese día, la Fiscalía General del Estado, proporcionó dos camionetas con agentes ministeriales para llevar a las manifestantes a Felipe Carrillo Puerto. Yo acudí, poco conforme, porque no es ni un deber ni una obligación de la Fiscalía proveer recursos materiales y humanos para este tipo de asuntos, habiendo un déficit tan grande de atención en los delitos y en miles de carpetas. No podemos esperar que las instituciones cambien solo para nuestro beneficio.
Las diferencias con el ‘movimiento’ se hicieron mayores. Las víctimas empezaban a abusar de sus “derechos”, a exigir beneficios y privilegios no contemplados en la ley, y eso también es corrupción. Le reprochaban a la Fiscalía que en sus plantones les llevaran comida fría, o la misma comida que el día anterior…como si fuera obligación de la dependencia mantenerlas en sus plantones. Llego el punto en qué les preguntaban que iban a querer de menú…
En pocos días Mary Pat encontró una forma de obtener recursos en los plantones ‘permanentes’, recursos que evidentemente nunca transparentó, pedía y recibía dinero de otros colectivos, UBER fue un buen ‘contribuyente’. Posteriormente escaló al nivel de “alquilar” su colectivo Madres Buscadoras para apoyar con plantones otras “causas”, como las controversias familiares, la defensa de presuntos violadores o de víctimas de otros delitos.
Mary Pat desvió la causa de las personas desaparecidas para usarla como una forma de vida. Ella y su compañera de “ideales”, Dana López decidieron utilizar el colectivo Madres Buscadoras para beneficio personal, y desde sus primeros plantones decidieron que el único nombre que debía resonar era el de Francisca Mariner. Mari Pat decidía quién hablaba y quién no, en las conferencias de prensa, en las entrevistas, y solo el nombre de Francisca Mariner debía resonar. La imagen de la joven está pintado en las fiscalías de Cancún, en la de Chetumal, en el obelisco de la capital del estado, en la fiscalía de desaparecidos tres grandes posters de Mariner están pegados en la entrada, y en el Palacio Municipal una gran lona cuelga… para poder seguir explotando el “colectivo”.
Exigen a las autoridades que “paguen”, sin exigirse a sí mismas, sin hacer un trabajo de introyección… pero uno conoce las carpetas perfectamente, uno conoce la otra verdad detrás de los desaparecidos.
Francisca Mariner no fue la primera víctima de la negligencia de la Fiscalía, no fue la primera hallada en el SEMEFO. Antes, en noviembre de 2024, y después de siete años, fue hallado en el SEMEFO, William, un adolescente, hijo de Carmita, una de las integrantes más activas de Madres Buscadoras, pero su caso pasó prácticamente desapercibido, porque no era Francisca Mariner…, no merecía ni la atención ni el reclamo furioso.
En julio de 2023 Moisés Araujo y esta abogada nos desprendimos de Madres Buscadoras, señalados públicamente por Dana López de “perros vendidos”. Antes de dejar la asesoría de ese colectivo, le dejamos a Mary Pat integrada la carpeta que logró la sentencia del asesino de su hija. Antes de irnos le regalamos a Mary Pat seis mil pesos para la creación de su asociación, y la que esto escribe hice el logotipo de Madres Buscadoras que fue plasmado por una diseñadora que nos regaló su trabajo.
Otra de las carpetas que le integramos a Mary Pat fue la FGE/QROO/BJ/11/22278/2022, una denuncia en contra de Hugo Delgadillo Sánchez, escolta de Óscar Montes de Oca quien en noviembre de 2022 la agredió para impedirle colocar las fichas de su hija en las paredes de la Fiscalía. En esa carpeta, y ya que habíamos dejado de ser sus abogados, Mary Pat le otorgó el perdón al funcionario, previo pago…
En enero de 2023, presentamos otra denuncia en contra de un supuesto hacker que le proporcionó información falsa a Mary Pat sobre la ubicación de su hija Francisca Mariner, y quien le dijo que ésta se encontraba en Chetumal, donde era explotada sexualmente. Como su abogada, acudí a corroborar la información para descartarla.
Otra denuncia que interpusimos a favor de Mary Pat y de los derechos a la dignidad de su hija fue la FGE/QROO/BJ/06/13466/2023, luego de que diversos reporteros denigraran a la desaparecida Francisca Mariner.
También, a favor de ella y de la señora Deysi Blanco presentamos un amparo en contra del ayuntamiento de Cancún por haber retirado las esferas colocadas en el árbol de navidad con el rostro de personas desaparecidas.
Durante el tiempo que acompañamos a este colectivo empezamos a ver sus excesos, su egoísmo y su total desinterés por lograr cambios de fondo en las instituciones, cambios que beneficiaran a la mayoría, ni siquiera a todos aquellos que buscan a un familiar desaparecido. Las instituciones debían estar para ellas y solo para ellas; las frases de que los edificios, las plazas, las calles, son del pueblo, para ellas, para Mary Pat, sus hijas ‘activistas’ y su compañera de “ideales”, significó ‘yo soy todo el pueblo’, entonces son mías.
Fueron casi dos años de acompañamiento jurídico en todos los ámbitos, fueron casi dos años de conocer a las personas detrás del sufrimiento, y fueron casi dos años muy suficientes para retirarnos luego de darnos cuenta que las personas son lo que son, no importa qué tan grande sea se tragedia.