Aún y cuando varios taxistas han sido detenidos por su trabajo de halconeo, de venta de drogas y otros delitos del fuero federal y común, Oliver Fabro dejó toda la responsabilidad de la infiltración del sindicato Andrés Quintana Roo a las autoridades: que trabaje la autoridad, es un tema ajeno a nosotros, no somos autoridad; (…) porque son ellos los que tienen que trabajar si queremos un Cancún sin violencia.
Reconoció que el sindicato, considerado el más grande del sureste, es muy vulnerable, pues tiene siete mil socios concesionarios y 10 mil operadores; pero aseveró que cada uno es responsable de sus actos.
El Sindicato, la única medida que tomará es enviar una carta a los socios concesionarios para recordarles que como dueño legítimo de su concesión, es también su responsabilidad vigilar quién opera su unidad, porque de otra forma, estaría sujeto a la cancelación de la misma por parte de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) en caso de involucrarse en ilícitos y a consideración de la dependencia, conforme a la Ley de Transporte vigente en el Estado.
Oliver Fabro mencionó que tuvo un encuentro con el general Virgilio Morales Herrera, comandante de la Guarnición Militar de Cancún, quien le comunicó que investigarán a esta agrupación sindical: el comandante dice que nos va a investigar. Comandante venga usted e investigue. Él sabrá lo que tiene que hacer, vino a hacer presencia, a presentarse, bienvenido, la ley está en sus manos. (NoticaribeNews)