Familiares de algunas de las casi 50 internas que fueron trasladadas de la cárcel de Cancún al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, realizaron un plantón en los bajos del Palacio municipal de Cancún para solicitarle al edil, Julián Ricalde Magaña, intervenga para que traigan de regreso a las mujeres presas.

Los inconformes, quienes prefirieron no ser identificados, señalaron que a las 48 internas que trasladaron a Chetumal no les avisaron del cambio, y sorpresivamente les dieron órdenes para preparase y ser llevadas de Cancún a Chetumal, “apenas les dieron tiempo para agarrar sus cosas” señaló la hermana de una de las internas.

Otros familiares comentaron que hay varias internas embarazadas, además de una que sufre epilepsia y en Chetumal no tiene atención médica; igualmente, otras aún no son sentenciadas por lo que el traslado afecta el proceso.

Los manifestantes aseguraron que la medida de sacar a todas las mujeres de Cancún se debió a un acto de represalia del director del penal Salvador Reyes, quien ‘no dio la cara’ para explicarles el por qué del traslado. Aunque aseguraron que lo motivó el que las mujeres se quejaron ante la Comisión de Derechos Humanos de las condiciones que prevalecen en ese penal; lo que disgustó al Director.

Una comisión de cuatro personas, fueron recibidas por el edil de Cancún, Julián Ricalde Magaña quien les comentó que la cárcel de Cancún es de competencia estatal, por lo que sólo se comprometió a que a través del ayuntamiento cuenten con un abogado gratuito para solicitar el regreso de las internas. (NoticaribeNews)