A nueve días del arranque de la Fiesta de América, este miércoles, la Plaza de las Banderas de la Villa Panamericana fue inaugurada con el izamiento de la bandera mexicana, con lo que el COPAG dio la bienvenida a la que será la delegación más numerosa.

Y sonó el Himno Nacional con fuerza. Cimbró el territorio deportivo panamericano. Los cerca de 200 atletas mexicanos que ya están hospedados en la Villa, enfundados todos en su uniforme de competencia, saludaron a la bandera y escucharon con respeto el canto patrio que entonaron enjundiosos y solemnes los cadetes del Colegio del Aire.

Este protocolo oficial enmarca la llegada de los países al que será el hogar de los atletas en los Juegos Panamericanos, así, la bandera de los Estados Unidos Mexicanos se convirtió en la primera en engalanar la Villa Panamericana.

"Este acto tan emotivo del izamiento de bandera es el que cada uno de ustedes debe visualizar", dijo el Jefe de Misión de la Delegación Mexicana, Ricardo Probert, a quienes vestirán el uniforme tricolor durante el certamen continental.

El Presidente de la Comisión de Cultura Física y Deporte (CONADE), Bernardo de la Garza, también tuvo palabras de aliento para los mexicanos que tomarán parte de la XVI edición de los Juegos Panamericanos y manifestó su ilusión de ver al equipo anfitrión superar sus propios números, con lo que augura más de 23 medallas doradas y un total de más de 80 preseas.

En el acto estuvieron presentes el Gobernador del Estado de Jalisco y Presidente del COPAG, Emilio González Márquez; el Presidente del Comité Olímpico Mexicano, Felipe Muñoz Kapamas; el Director General del COPAG, Carlos Andrade Garín; el Presidente Municipal de Guadalajara y Vicepresidente del COPAG, Jorge Aristóteles Sandoval, así como el Alcalde de la Villa Panamericana, Nick Van Der Kaaij, y el Comandante de la V Región Militar, General Genaro Fausto Espinoza.

Tras la presentación de la bandera Tricolor, llegó la fiesta, Fiesta de América.

El mariachi sonó en la que será la casa de los atletas que participarán en la justa continental. El jarabe tapatío, cultura y tradición en Jalisco, se bailó en el complejo habitacional que albergará a cerca de 6 mil deportistas de 42 naciones. No era para menos.

Tras concluir el evento, los atletas corrieron debajo del lábaro patrio. Su rostro se inundó de felicidad, lo vieron con amor, pasión y respeto. Llegaron las fotos, muchas. Y al final el grito de guerra y saludo a la bandera Tricolor: "¡México. México. México.!", orgullosos gritaron atletas y dirigentes.