La regidora González Díaz, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ecología, no obstante a que deja en entredicho que no tiene respeto a las leyes ambientales, tenía la obligación de solicitar los permisos a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para poder llevar a cabo los trabajos de desmonte en el lugar, al igual como mantener una cercana comunicación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) encargada de vigilar que ninguna autoridad ni ciudadanos particulares afecten el entorno del medio ambiente.
En este caso, las afectaciones a especies listadas en la NOM 059 Semarnat 2010, como son las palmas Nakax, la Cocotrinax readii, palma de Chit (Trinax radiata), estas dos últimas amenazadas en la NOM 059, debido a ello las autoridades procedieron a la colocación de dos sellos de clausura, relacionadas con los folios PFPA/ 29.3/2C 27/0160-11 y PFPA/29.3/2C-27-/0/59-11, donde debe darse el cese total temporal de las actividades y obras, y en caso de desacato podría incluso hasta alcanzar cárcel, que va de los 3 a 6 años.