Asesora en Seguridad Pública, Isabel Arvide, renunció sólo por twitter, porque según el gobierno del estado, no es su empleada

Entre la asesora o ex asesora en Seguridad Pública, Isabel Arvide Limón, y sus jefes, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, seguramente existe un pacto secreto, un pacto que la que se dice periodista sólo se atreve a romper a través de las redes sociales, donde acusa y amenaza a sus actuales patrones y hasta a su ex patrón, Félix González Canto.

Luego de la “renuncia” por twitter de Arvide Limón, y del fuego cruzado que alcanzó a su ex jefe, el ex gobernador, y actual senador Félix González; NoticaribeNews requirió por tercera vez datos sobre la periodista, su renuncia, el sueldo que tenía la asesora y el tiempo que llevaba laborando en la Secretaría de Seguridad; pero, por tercera ocasión, el Gobierno del estado dijo que ‘no tiene ningún registro de esa ciudadana en sus nóminas’.

¿Qué pacto secreto hay entre Isabel Arvide y el gobernador Roberto Borge para negar reiteradamente una relación laboral que es pública, conocida y aceptada en eventos públicos, medios de comunicación y redes sociales?.

Pero ya que sus parones niegan a la empleada, bien haría la asesora “anti corrupción" en decir cuánto gana (o ganaba) por sus servicios, y desde cuándo; o cómo le pagan…

En dos solicitudes de información, presentadas en 2011, una con número de folio 00126211, y otra en con número 00208711 el Gobierno del estado aseguró que la protagonista de múltiples escándalos y desencuentros no era su empleada.

Esa inexplicable y cínica negativa sólo puede ser producto de un gobierno perverso y truculento, que tiene no un contrato de prestación de servicios con una supuesta asesora, sino algún acuerdo turbio.

En abril pasado, Isabel Arvide “renunció” públicamente a través de su cuenta de twitter a su cargo de asesora, por “fracasar ante la corrupción” que priva en la Secretaría de Seguridad Pública, dirigida por el general Carlos Bibiano Villa Castillo. Amenazó además con “no quedarse callada” y ventilar la situación de la corporación, y hasta escribir un libro sobre los secretos inconfesables de los presidentes, desde Luis Echeverría hasta el actual Enrique Peña Nieto.

Pero resulta que la muy exaltada asesora, quien sería cómplice de los actos de corrupción en la Secretaría de Seguridad porque conociéndolos no los denunció ante el Ministerio Público, no ha presentado su renuncia formal, no ha comunicado a sus jefes directos, el gobernador Roberto Borge y el secretario de Seguridad, Bibiano Villa, que les deja la chamba; porque no puede, ya que formalmente no existe en ninguna nómina.

El Gobierno del estado, apenas el 20 de mayo pasado, contestó a una solicitud de información presentada por NoticaribeNews, que Isabel Arvide no ha sido nunca de los nunca su empleada:

A la pregunta: “decir si Isabel Arvide Limón presentó renuncia formal a su cargo. En caso afirmativo, proporcionar fotocopia de la carta de renuncia. Decir qué cargo ocupaba, de qué fecha a qué fecha; quién era su jefe inmediato, y cuánto ganaba? (…) Decir cuánto se le dio de finiquito” (solicitud 00121913).

La Oficialía Mayor del Gobierno del estado contestó: “me permito comunicarle, atendiendo a lo señalado por la unidad administrativa competente, que después de una búsqueda en el sistema de nóminas de esta dependencia, no se encontró dato alguno de la ciudadana en mención dentro de la Administración Pública Central”

El 11 de julio de 2012, durante un acto de entrega de patrullas, Roberto Borge saludó públicamente a su asesora en seguridad, a través del micrófono, lo cual fue consignado incluso por en un boletín enviado por la Unidad del Vocero: “saludo a nuestra amiga y asesora de Seguridad Pública, Isabel Arvide Limón”.

Y entonces, ¿hay un mundo paralelo en el que Isabel Arvide es asesora del gobierno del estado, y otro en el que el que ni la conoce?

De ese nivel de grotesco es lo que sucede en este bello estado; lo espantoso del infinito cinismo y de la impunidad, que sólo tiene su catarsis en redes sociales donde todo cambia para que todo siga igual.(NoticaribeNews)