Dijo que este tema se precabildeó ayer jueves para presentarles cómo será construida y estarán al pendiente de que lo que se haga beneficie a los ciudadanos y es que hay que señalar que se harán ciertas obras que serán para el disfrute de los ciudadanos y no tendrán costo alguno.
Aunque este tema tiene su historia, ya que los lotes aledaños a playa Marlín se concesionaron en septiembre de 1999, cuando era la presidenta municipal Magaly Achach Solís quien junto con Eduardo José Patrón Azueta, en su carácter de secretario del ayuntamiento, celebraron un contrato de arrendamiento con la empresa Club Carisma por doce mil dólares mensuales.
Y en abril de 2002 se renovó nuevamente el contrato de arrendamiento a la citada empresa, especializada en la construcción, arrendamiento y administración de centros recreativos y clubes deportivos.
Pero en abril de 2003, en la vigésima octava sesión ordinaria de cabildo, se autorizó dar inicio a la rescisión del contrato de arrendamiento debido a que Club Carisma manifestó carecer de la capacidad técnica y comercial para seguir cumpliendo su obligación mensual de pago, causándole un menoscabo en el ingreso y patrimonio del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, y consecuentemente, un grave perjuicio al interés público.
Alor repite concesión
A pesar de la mala experiencia, la administración de Alor Quezada repitió la fórmula de la concesión, aunque en este caso, con algunos candados, pues no se adjudicaría de manera directa, sino a través de una licitación, además de que el Congreso del estado tenía que aprobar la duración de la concesión a 30 años, y la empresa ganadora dejaría una fianza de 1.5 millones de dólares
Y fue en la sesión de cabildo del 15 de diciembre de 2006 que se aprobó concesionar los lotes aledaños a Playa Marlín por un periodo de 30 años a razón de 12 mil dólares mensuales, ésta, que es una de las nueve playas públicas que tiene la población cancunense, se encuentra en las mismas condiciones de siempre: con un acceso peatonal deteriorado, sin baños, sin regaderas y sin club de playa.
En la cuadragésima primera sesión ordinaria del cabildo de Benito Juárez se aprobó la concesión de los lotes 19, 19-A y 19-B de la manzana 53, kilómetro 12.5 de la zona hotelera, donde se ubica la playa pública Marlín.
El cabildo autorizó la concesión a cambio de una contraprestación de 12 mil dólares mensuales, dinero que se destinaría al DIF municipal.
El concesionario se comprometía a su vez, a garantizar el acceso libre, y proveer el servicio de sanitarios, regaderas y vestidores, de forma gratuita. En los tres lotes que suman una extensión de 11 mil 882 metros cuadrados, se instalaría también un club de playas.
En la exposición de motivos, se citó que debido a que tales instalaciones requieren de una inversión pública importante que no se encuentra prevista en el Presupuesto anual de egresos de 2007, (…) ante la imposibilidad del municipio se advierte la alternativa de concesionar el uso de los lotes 19, 19-A y 19-B…
Con 14 votos a favor, uno en contra y una abstención, la propuesta sólo encontró la oposición del regidor perredista Agustín Osorio Basto, quien argumentó que era inaceptable que el ayuntamiento se declarara incapaz de crear la infraestructura necesaria para las playas públicas.
Posteriormente, en un albazo parlamentario, los diputados de la XI Legislatura aprobaron, en la última sesión del trienio celebrada el 13 de marzo de 2008, la duración por 30 años de la concesión de playa. Únicamente los diputados panistas, a excepción de Patricia Sánchez, se opusieron a la entrega de la playa a un particular.
Inicia litigio por lotes de playa Marlín
Y es en octubre del 2008 que el ayuntamiento de Benito Juárez inició un juicio de nulidad para revocar la concesión porque cuando ésta se firmó, playa Marlín aún no había sido entregada de manera oficial por Fonatur, es decir, Francisco Alor concesionó una propiedad sobre la cual no tenía el dominio jurídico.