Los cuerpos estaban amarrados de pies y manos, con el rostro vendado y la cabeza cubierta con sus playeras.
Dos de ellos fueron degollados, en tanto que el otro ya se encontraba completamente despedazado por la fauna del lugar. Este hallazgo incrementa las ejecuciones registradas durante este año a 53.
Minutos antes de las nueve de la mañana, se recibió el reporte de cuerpos sin vida en la carretera que conduce al libramiento aeropuerto, entrando por la empresa “Gas Auto”.
Elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) y de Seguridad Pública se trasladaron hasta el lugar para ubicar a la persona que hizo el reporte.
Los policías se entrevistaron con una mujer, que dijo que momentos antes llegó con su hijo para cortar leña y fue entonces cuando descubrió tres cuerpos ocultos bajo arbustos, señalando una brecha de terracería a unos 800 metros antes de llegar al libramiento aeropuerto.
Agregó que la última vez que fueron al lugar fue 15 días atrás y aseguró que los cuerpos no estaban en ese entonces.
De inmediato, la zona fue acordonada por la policía y momentos después arribaron también varias unidades del Ejército y la Marina con elementos fuertemente armados.
Peritos y un agente del Ministerio Público del Fuero Común llegaron después al lugar para dar fe de los hechos e iniciar con el levantamiento de los cadáveres.
Aunque los tres cuerpos se encontraban en la misma zona, estaban separados uno del otro y cubiertos con arbustos.
El primer cuerpo vestía bermuda de cuadros blancos con negro, boxer marca Lacost, color blanco y la cabeza estaba a siete metros del cuerpo.
El segundo cuerpo estaba a tres metros del primero y vestía playera roja, bermuda verde militar, boxer gris, tenis color blanco, azul y negro.
El cuerpo número tres tiene un tatuaje en la pierna izquierda en la región externa en forma de C “gótica”. Vestía bermuda de mezclilla gris, cinturón negro, tenis Nike color blanco del número seis y camiseta sport azul marino con blanco.
Según los primeros informes, los tres cuerpos estaban en avanzado estado de putrefacción y según las primeras estimaciones de los peritos, un cuerpo tendría entre ocho y diez días de haber fallecido; en tanto que los otros dos llevaban aproximadamente cinco o siete días.
El cuerpo con más días de haber fallecido estaba completamente desarticulado, pues la fauna del lugar ya había consumido el tejido y sólo quedaron huesos.
Información obtenida señala que los dos cuerpos que estaban completos, fueron degollados y en el tercero, aunque no se podía determinar a simple vista la causa de la muerte, se apreciaban heridas profundas que llegaron a los huesos hechas al parecer a machetazos.
Después de recolectar los huesos del cuerpo que estaba despedazado, los tres ejecutados fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), para la necropsia de ley.
Este triple hallazgo aumenta la cifra de ejecutados a 53 en lo que va de este año en Cancún.
Cierra septiembre entre amenazas de bombas y ejecuciones
Una semana muy activa en cuanto a índices delictivos, se registró este final de mes en Cancún, en donde por primera vez los cuerpos policiacos tuvieron un importante acierto tras la detención de importantes miembros de la delincuencia organizada, tanto del grupo de “Los Pelones” como de “Los Zetas” y que hoy se encuentran tras las rejas, pero también, aparecieron cuerpos de personas ejecutadas y constantes amenazas de bomba como reacción a dichas acciones policiales.
La semana del lunes 26 de septiembre, inició con la noticia del ejecutado número 48, que resultó el cuerpo de una persona que apareció con disparo en la cabeza calibre .45, amarrado de pies y manos por la zona de Rancho Viejo.
Este cadáver fue identificado apenas este viernes por sus familiares que dijeron que en vida llevaba el nombre de Leopoldo Castañeda Ortiz, de 26 años y que era originario de Chetumal.
El martes 27 de septiembre, se dio a conocer que un día antes elementos de Seguridad Pública detuvieron a tres sujetos que fueron identificados con los nombres de Luis Alberto Pech Acosta (a) “El Gordo”, Alejandro Ochoa Cruz (a) “Licho” y Felipe Che Castillo (a) “El Güero”, quienes al momento de su detención dijeron ser integrantes de “Los Pelones”, pero en realidad resultaron ser “Zetas”.
Al momento de su captura, el trío de sujetos transportaba en el vehículo que se movilizaban que era una camioneta Ford Expedition color gris placas de circulación UUH-6248, un fusil de asalto Ak-47 mejor conocida como “Cuerno de Chivo”.
Para el miércoles 28 de septiembre, la cifra de ejecutados se elevó a 50 con la aparición de dos cuerpos un día antes, mismos que fueron encontrados en las colonias “La Unión” y “El Venado” de las regiones 213 y 206.
Ese mismo día, una de las víctimas cuyo cuerpo se encontraba completo, fue identificado como Carlos Antonio Zacarías, quien había sido “levantado” el domingo pasado en el polémico bar Xtabay de la avenida Chac Mool esquina con Leona Vicario.
El otro cuerpo se encontraba desmembrado en dos partes, una de las cuales fue encontrada dentro de un cenote y la otra parte en un hoyanco distinto al anterior, pero en ambos casos en bolsas negras.
El mismo miércoles 28, se dio a conocer que elementos militares habían efectuado una serie de operativo en casas de seguridad y en donde un presunto líder de “Los Zetas” de nombre Jair Ortega Garrido (a) “El Bolillo” había sido detenido.
También fueron capturados tres “halcones” de la misma organización delictiva de nombre Carlos Lorenzo Ya Maa, Oswaldo López Pérez y Miguel Eduardo Méndez Pinto. Esta acción se habría dado tras haber sido delatado por el trío capturado un día antes.
Producto de estos golpes asestados principalmente a “Los Zetas”, dicho grupo delictivo retomó sus acciones de intimidación al volver a lanzar amenazas de bombas, tal y como se dio a conocer el jueves 29 de septiembre.
Incluso, ese día se informó sobre la presunta aparición de 25 cuerpos arrojados en las cercanías del basurero de la zona de Rancho Viejo, lo cual fue una falsa alarma y como parte de que dicho grupo delictivo se encuentra un tanto diezmado por las recientes detenciones de sus allegados.
Lo anterior, fue confirmado el día viernes 30 de septiembre al publicarse que el operador del servicio de emergencia 066, reveló que las llamadas de amenazas de bomba a tres hospitales, así como supuesta aparición de los 25 cuerpos, habían sido por un sujeto que se identificó como miembro de “Los Zetas” y que todo, era en venganza por la captura de miembros de su grupo delictivo en días anteriores.
Dentro de todo esto, finalmente este sábado se dio a conocer una nota un tanto buena al revelarse que tres sujetos miembros de “Los Pelones” capturados la semana pasada, habían recibido del juez penal y a donde habían sido consignados por los delitos de secuestro, homicidio y ultrajes a la autoridad, la formal prisión.
Se trata de Gerardo Iván Domínguez Miller (a) “El Vaquero”, Rodolfo Dantori Caraveo (a) “Pichachu” y Fermin Paúl Catzín Aguilar (a) “El Gato”.
Mientras que en esta misma edición una mala noticia fue el agente del Ministerio Público del Fuero Común sólo consignó por ultrajes de autoridad al trío de “Zetas” capturados el lunes 26 de septiembre.
Cabe señalar que la semana aún no concluye y este sábado fueron encontrados tres cuerpos de personas ejecutadas y con lo que la cifra se elevó a 53 en lo que va del año y cuya información completa se da a conocer en nota por separado.