Adolescente deja tirado dedo que se cortó cuando brincó una cerca de deportivo en Cozumel

Cozumel.- Caro le costó a Eduardo Alberto Yam, de 14 años de edad, haber saltado parte de la malla metálica que rodea a la Unidad Deportiva Bicentenario, la noche del domingo, todo por no caminar hasta una tienda a donde lo había enviado su madre a hacer unas compras, ya que en su intento, un anillo se le atoró en el enrejado al momento que bajaba ocasionando que por su peso se le arrancara parte de un dedo.

Al filo de las siete de la mañana de este lunes, el policía tercero Jesús Palacios, que efectuaba un rondín en el mencionado complejo deportivo, reportó a la central de la corporación que se había encontrado un dedo tirado en el suelo por lo que patrulleros a bordo de la unidad 7143 al mando del oficial Margarito Montes hicieron acto de presencia al sitio.

El grupo de agentes constató que la información resultó verídica y primeramente acudieron al hospital de la Cruz Roja ubicado a escasos metros de la entrada principal del Bicentenario para conocer si habían atendido a alguna persona por esta cuestión.

Se entrevistaron con la paramédico María Teresa Aburto, que confirmó que a las diez de la noche del domingo pasado, atendieron a Eduardo Alberto Yam, de 14 años por una lesión sangrante en el dedo anular de la mano derecha, el cual tenía amputado desde la mitad, agregando que el adolescente llegó en compañía de algunos niños y más tarde su madre Diana Yam acudió a la clínica para conocer su estado de salud.

A Eduardo Alberto Yam se le atendió con los primeros auxilios en la Cruz Roja, posteriormente a bordo de la ambulancia 04 del Centro Médico de Cozumel (CMC) fue trasladado hacia el Hospital General para ser atendido adecuadamente de la fuerte lesión.

El afectado contó a los paramédicos que lo había enviado a la tienda su madre, pero para cortar camino se saltó una parte de la malla que bordea el campo deportivo, en eso una sortija que traía en el dedo anular de la mano derecha se le atoró en un pico de arriba de la malla al tiempo que su cuerpo caía hacia abajo lo que generó que por su peso corporal se le arrancara parte de esa extremidad y aunque intentaron buscarlo luego del incidente no lo encontraron por la oscuridad imperante.

María Teresa Aburto acompañó esta mañana a los policías al lugar donde estaba el dedo, enseguida lo introdujo en un guante de látex con hielo y se procedió a entregarlo al personal médico del Hospital General en un intento porque se lo injertaran al lesionado.