A unas semanas de que se conozca la resolución de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a una segunda petición para que autorice la construcción de un parque eólico en Cozumel, resurge la polémica en torno a ese plan, que inicialmente iba a implicar una inversión de mil 425 millones de dólares.
Según John Prock, director general de México Power Group, la empresa que pretende desarrollar ese parque eólico en Cozumel, afirma que tenemos un permiso de generar electricidad y un permiso de interconexión a la red por parte de la Comisión Federal de Electricidad, por tanto afirma que el proyecto se realizará.
Sin embargo, la presidenta de la organización civil ambiental Cielo, Tierra y Mar (Citymar) Guadalupe Álvarez Chulim, afirma que el proyecto no va.
Expresó que los ambientalistas saben que el lugar donde se pretende realizar el trabajo no es factible ya que dañaría el manto freático, la flora característica de la Isla y pondría en peligro a diversas especies endémicas y las que llegan a Cozumel.
El de Cozumel es uno de los tres parques eólicos anunciados en 2011 para el país, en un acto que encabezó el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa. Los otros dos estarían, según se dijo en su momento, en Zacatecas y Tecate, Baja California. Sin embargo, en total, según la página de internet de la empresa, estamos desarrollando nueve proyectos en el país, cubriendo prácticamente todas áreas de viento significativos.
La empresa, fundada supuestamente en 1979, tiene su sede en Tijuana y forma parte del Cannon Power Group, cuyo presidente es Gerald Monkhouse.
En alguna ocasión, Prock dijo que el principal obstáculo para las inversiones de ese tipo en México es que no hay incentivos fiscales y, en ese sentido, comentó que hay que enseñarles a los diputados a legislar en el tema.
A pesar del optimismo de los directivos de esa empresa, que en agosto de 2012 recibió el rechazo de la Semarnat por el proyecto de Cozumel, al considerar que afectaría al medio ambiente, la compañía redimensionó el proyecto para reducir el número de torres y volvió a tramitar los permisos en septiembre del año pasado.
Inicialmente esa empresa pretendía instalar 115 torres en la costa oriental de Cozumel, con una inversión de 1,425 millones de dólares y en su nueva propuesta considera 32, aunque los ambientalistas afirman que existen trampas para que paulatinamente se agreguen más.
Nosotros como ambientalistas mandamos nuestra opinión a la Secretaría de medio ambiente y recursos naturales (Semarnat) basada en las leyes que se atropellan, a nosotros nos tienen que contestar, si es que ellos otorgan la autorización a pesar de que existen leyes que no lo permitan, pero nos tienen que notificar en que se basaron, aun que estamos seguros que no va, expresó Guadalupe Álvarez Chulim.
En el tema, la ambientalista expresó que no se está en contra de obtener una energía limpia, pero no se pondrán a favor de una obra que transgrede varias leyes ambientales de área federal; como lo es la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), la Ley de Vida Silvestre, la Ley Federal Forestal, Ley de Aguas Nacionales, así como las Normas Oficiales Mexicanas.
Agregó que aunado a lo anterior se violentarían tratados internacionales como el de Conservación de las Aves y el de Ramsar, el cual es un tratado intergubernamental que se ha utilizado de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos.
Álvarez Chulim, aseveró que en un apartado de la LGEEPA se establece, de manera clara, que cuando un proyecto afecte una o más especies enlistadas en la norma oficial 059, éste no es factible, por lo que subrayó que el Parque Eólico pone en peligro a 20 especies señaladas en dicho enlistado, entre los cuales se encuentran réptiles, aves y mamífero.
No solo lo que hemos señalado se estaría trasgrediendo, también se irían contra el Programa de Ordenamiento Ecológico, al igual que el decreto de la reserva estatal ‘Selvas y Humedales de Cozumel’, lugar que abarca el área en donde se pretende ubicar las hélices informó la presidenta de Citymar.
Guadalupe Álvarez refirió que con las excavaciones para colocar las hélices se contaminaría el agua, debido a que se tendrá que cavar 10 metros de profundidad, distancia a la cual ya se atraviesa el manto freático lo que contaminará el liquido al hacer contacto con el material del que está compuesta cada una de las torres; poniendo en peligro a la comunidad en general, indicó.
¿A quién le servirá la energía?
Existen varias versiones en la cual se asegura que la energía que se generará no será de beneficio directo al destino, en dado caso de que el proyecto eólico se aprobara en Cozumel, como comentó Paloma Tun, una ciudadana que apoya al grupo denominado No al Parque Eólico de Cozumel, ya que dicha propuesta será para darle energía al Dragón Mart en Cancún.
Asimismo, la ciudadana se dijo preocupada por que el daño irreversible que se puede ocasionar a la Isla lo que pondrá en peligro el lugar donde las nuevas generaciones vivirán: Los que tenemos hijos estamos preocupados por dejarles una buen lugar donde vivir, que puedan desarrollarse, Cozumel es un destino turístico en el que sus principales atractivos son los recursos naturales y se éstos los matamos ¿de que vamos a vivir? declaró.
Por su parte, Guadalupe Álvarez Chulim comunicó que la energía que se produzca no será para Cozumel directamente, subrayó que el único beneficio que se observará será un descuento del 10 por ciento en la energía eléctrica que consume el Ayuntamiento, no a la población.
Nosotros seguiremos pagando lo mismo, por eso como agrupación ya dimos nuestro punto de vista a la Semarnat, así como lo ha hecho el doctor y maestro en ciencias Héctor Perdomo Velázquez; quien labora en la Universidad Autónoma de México (UNAM), de igual forma que el doctor Alfredo Cuaron Orozco.
¿Y si se aprobara su construcción?
La ambientalista señaló que existen muchas personas que se preocupan y están en desacuerdo con el proyecto como lo es la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Cozumel, la organización Amigos de Sian Ka’an jóvenes estudiantes y la comunidad en general.
En dado caso que se apruebe, se indicó que la voz de la comunidad se hará sonar como se ha hecho en otros lugares del país en donde se han protegido recursos naturales como sucedió en la Ciudad de México en la que la gente se opuso a la tala de árboles.
Aquí somos muchos, nosotros no estamos aquí ni por interés políticos ni económicos, y conforme a la ley realizaríamos la protesta para que los líderes del gobierno actúen de acuerdo a la Constitución en la cual en su artículo 120 y 128 se indica que los Gobernadores de los Estados están obligados a publicar y hacer cumplir las leyes Federales y que todo funcionario público, sin excepción alguna, hará cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen finalizó.
Manifestaciones
La comunidad cozumeleña permanece en constante rechazo ante la propuesta de la compañía con sede en Tijuana, Baja California y lo demuestra a través de calcomanías, mantas y redes sociales, en las cuales se han creado diversos grupos como: Alto al Parque Eólico, No al Parque Eólico Cozumel, #No Park Eoli Cozumel, Cozumel Unido en el Twitter se observa la negación de la ciudadanía en @biocozumel, así como videos en You Tube.
Sigue firme oposición a parque eólico en Cozumel
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