El 9 de abril pasado, las autoridades reportaron el maltrato físico a un pequeño de cinco años de edad porque no quería ir a la escuela, al que incluso, su padrastro le quemó las pestañas como medida de castigo. Y luego, el 27 de abril, un niño de un año y 10 meses de edad resultó con fractura en un brazo y hemorragia interna en el páncreas, hígado y vísceras por los golpes que le daba su padrastro debido a que lloraba continuamente.
El viernes pasado, el Ministerio Público consignó a los padres, Pablo Alfonso Tun Brito de 36 años, y Diana Beatriz Córdova Arellano de 24 años de edad. Aunque la madre recuperó su libertad con el pago de una fianza, el Juzgado Segundo Penal otorgó una orden de aprehensión sólo contra el padrastro, por el delito de lesiones dolosas.
Por otra parte, otras organizaciones civiles, señalan que se requiere un hospital de atención a la salud mental a fin de que este tipo de casos de maltrato sean atendidos de raíz, es decir, desde el padrastro, para que no se repita la violencia hacia los infantes.