Cuotas que van desde los 30, 40 y hasta 60 mil pesos semanales, son los que se encuentran nuevamente exigiendo los miembros del crimen organizado a propietarios de bares y restaurantes, so pena de ser incendiados o atacados a manera de escarmiento.

Un trabajador del Reynas Bar atacado el pasado domingo por miembros del crimen organizado, reveló que el grupo de sujetos armados que los golpeó, les dijo que eran de la última letra y que eso, era una lección para que aprendan a respetar y a cumplir las órdenes que se les dan para el pago de cuotas y que la próxima vez, “esto iba a valer verga porque se los iban a chingar a todos”.

“Se fueron directo con doña Reyna, preguntaron donde se encontraba la encargada y agarraron a una de las chavas como rehén, mientras que los hombres nos dijeron que nos tiráramos al piso y ahí nos comenzaron a golpear con las cachas de las armas, mientras que a las mujeres también le golpearon”, narró una de las víctimas.

Quien agregó que “a doña Reyna la subieron jaloneando a los cuartos de arriba y luego bajaron y subieron a una de las camionetas a la chava que habían agarrado y se la llevaron, no sin antes decir que eso no era nada con lo que pasaría si para la otra visita la encargada no tenía el dinero que le pedían”.

Dijo que “como pudimos nos levantamos y doña Reyna fue la que dijo que nadie hablara a la policía, que mejor tomáramos nuestras cosas y nos retiremos de ahí porque ya iba a cerrar, que no quería nada con esta gente que se identificó como de la última letra”.

El entrevistado que pidió no mencionar su nombre por miedo a que los delincuentes cumplan sus amenazas, expuso que 10 minutos después vio que se armó una fuerte movilización de patrullas y que en una de estas venía la chava que “Los Zetas” se habían llevado.

“Luego de las patrullas vinieron ambulancias y más policías, doña Reyna fue la que habló con ellos (uniformados) y escuché que dijo que esta gente le estaba pidiendo 30 mil pesos a la semana para dejarla trabajar, ya que esa era la cuota menor que exigían a los bares o de lo contrario, les hacían un desmadre”, afirmó el entrevistado.

Y es que, luego de esto trascendió que otras cuotas que está exigiendo este grupo delictivo no sólo a dueños de bares, sino también de restaurantes de 40 y hasta 60 mil pesos.